En esta entrevista de Gonzalo Otálora – consultor especializado en Storytelling y Pitch – para su programa “Historias que Inspiran”: Capítulo: 3 errores, 3 lecciones”, Natalia Druziuk cuenta los errores que cometió por confiar en su socio ciegamente y las grandes enseñanzas que le dejaron esos “cachetazos de la vida”, como ella los llama.
Natalia Druziuk empezó desde chica a enseñar inglés. A los 18 años abrió un Instituto de idiomas. Hoy la Red de Instituto Neone ofrece cursos de 18 tipos idiomas -en forma presencial y virtual- y van desde inglés, italiano, portugués hasta lengua de señas, entre otros; y cuenta con 100 franquicias distribuidas en Argentina, en Uruguay y en Paraguay.
La empresa tenía varias sedes en Argentina y les estaba yendo bárbaro. La emprendedora quiso ir por más… cruzar el océano y replicar su modelo de negocio en Uruguay. Pero, en vez de recibir la bienvenida, recibió “cachetazos”.
“Yo venía comocebada, sí teníamos un montón de sedes en Argentina, nos estaba yendo bárbaro. Entonces dije, bueno, Uruguay están acá nomás, estamos muy cerca, somos hermanos, estamos al lado, me va a ir igual de bien. Yo creí que nos iba a ir bárbaro y en un año en Uruguay recibí más cachetazos que en 28 en Argentina”, cuenta Natalia.
Asistió a una reunión de franquicias en Uruguay, se presentó con su pich de ventas. “Todos maravillados con mi presentación, todos aplaudían -señala- no obstante, cuando terminó la reunión en Montevideo, se me acerca el presidente de la Cámara y me dice al oído. “Mirá Nati nos caes bien pero acá la arrogancia no va. Acá somos más tranquilos”.
“Me quería morir”
Volvió a Buenos Aires y se puso a pensar en ese comentario.
¿Tenés otro cachetazo?, pregunta Gonzalo
Si, en las capacitaciones me decían háblame en uruguayo, no me hables en porteño. Aprender a hablar en neutro, a mí me resultó difícil, pero ahora ya me acostumbré.
Aprendizaje: Para trabajar en Uruguay tuvimos que entender primero ese mercado, aprender sobre el público uruguayo y su cultura. Cada país tiene distinta cultura y eso en la teoría de salir a otro país no estaba y bueno, me tuve que tomar mi tiempo. Y hoy nos va muy bien.
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