Por Gonzalo Otálora. Director Historias que inspiran
Comprar, usar, tirar es la trilogía que viene a cambiar la moda circular, por comprar menos, usar más, reutilizar, reciclar, reparar.
La moda circular se inscribe en el marco de la economía circular cuyo objetivo es detener el uso indiscriminado de recursos naturales para fabricar productos desechables.
A primera vista la moda circular podría sintetizarse en las ya conocidas ferias americanas, donde se venden indumentaria usada, pero éste es el primer eslabón.
La moda circular va de la mano de las energías renovables de los emprendimientos de triple impacto y la sustentabilidad.
Para poner en contexto: The Global Fashion Agenda afirma que el 73% de la ropa del mundo termina convertida en basura, utilizando solo el 15% de esta cantidad con fines de reciclaje. ¿Para que seguir fabricando y desechando, cuando se puede reutilizar, reciclar?
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Si bien aún es prematuro saber qué va a pasar con la industria textil frente a esta tendencia, varios emprendedores en Europa y en América latina comenzaron a incursionar en este terreno. Y como toda tendencia que aparece, irrumpen cientos de oportunidades y emprendimientos. La gran pregunta es saber si hoy existen suficientes consumidores para generar emprendimientos rentables. Pero lo que no hay duda, es que este es el futuro de la industria textil.
Aquí presentamos algunos modelos de negocio que ya se están aplicando en el mundo para que te inspires y diseñes el tuyo.
Buy Back: Compra con reventa asegurada
Se trata de comercializar indumentaria pero asegurarle al dueño de la prenda que si al año se quiere desprender de ella, la marca se la recompra al 25% de su valor.
Tal vez en un futuro las grandes marcas tengan su línea de ropa usada, como los autos.
Compra con Garantía de transformación
Uniqlo ha lanzado hace poco Re-Uniqlo para permitir a los clientes alargar la vida de la ropa usada transformándola en nuevas prendas para la marca. La acción se materializará en la chaqueta Recycled Down, confeccionada en su totalidad a partir de plumas recicladas.
En vez de comprar una nueva prenda, entrego la que tengo y me devuelven una nueva utilizando la materia prima original de mi campera.
Alquiler de ropa usada.
Si bien no se trata de un negocio disruptivo, muchas empresas se dedican al alquiler de ropa para casamientos o disfraces, emprendedores comenzaron incursionar en el alquiler de diseño exclusivos. Vestidos o carteras cuyos valores superan los 5.000 dólares se pueden rentar por 5000 a 15.000 pesos en Argentina.
La cantidad de ideas que puede aparecer en este sector son inmensas, por ejemplo, porqué no alquilar trajes para quienes necesitan encontrar trabajo. Como negocio, o como emprendimiento solidario.
Intervención de ropa usada
Ya sea por artistas o diseñadores, el objetivo es darle una segunda vida a las prendas pero resignificándola y otorgándole un valor especial.
Reutilización y re confección de indumentaria
El objetivo es desmembrar cada prenda para tomar la materia prima y volver a confeccionar una nueva prenda.
Idea de negocio, venderle a empresas B (empresas certificadas en triple impacto) indumentaria con material reutilizado.
Compra y venta de ropa vintage
Es un modelo de negocio muy difundido cuyo secreto es elegir prendas exclusivas y venderlas por el valor sentimental o por su sentido único.
Emprender con propósito
Todos los emprendimientos cobran sentido si sus fundadores respiran un compromiso real con el medio ambiente y la economía circular. Muchas compañías se cuelgan de la sustentabilidad para lavar la imagen, pero en esencia el único objetivo es ganar dinero sin importar las consecuencia. Se trata de una estafa de marca.
Un negocio de triple impacto, busca la rentabilidad pero el propósito es lograr primero un beneficio social y medio ambiental.
Las empresas deben ser coherentes, consecuentes y consistentes. Su relato de marca (propósito que da origen a lo que dice, hace y siente una marca) debe representar el propósito de sus fundadores.
Por eso, el avance de estas marcas será tan poderoso, porque no se trata de un negocio, se trata de una convicción. Y cuando hay convicción y hay transformación real de los clientes, hay un negocio que vale su existencia y por tanto el cliente estará dispuesto a pagar e incluso a defender, porque compra en algo en lo que cree y o usa por ello.
Logra crear una marca donde te compren por convicción, y cuyo objetivo no sea atender al cliente, sino convocar a tu causa a co creadores de una nueva forma de consumo y transformaras esta tendencia en un hábito.