Su dueño, Orlando Canido, afirma que esta empresa se hizo de la nada y considera que el secreto de su éxito está en la constancia, en seguir el instinto y vencer el miedo.
Manaos se enfrentó a varios momentos difíciles:
En los 90 tuvieron el desafío más grande: salir a distribuir una bebida que no se conocía en el mercado: Sao. Cuando todo empezaba a marchar bien, un accidente automovilístico cambia la vida de Orlando y la dirección de su empresa.
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Una vez Orlando recuperado recibe lo que parecía ser la peor noticia: iba a dejar de distribuir Sao y todo volvía a foja cero.
Esta vez fueron la bronca y la impotencia el motor que empujo a Orlando a tomar una decisión arriesgada pero definitivamente certera: convertirse en fabricante.
Orlando dice: “Fue apostar a todo o nada”.
Cuando puso la fábrica se dio cuenta que no era lo mismo que distribuir, perode todos modos nada lo detuvo, ni siquiera el incendio intencional del cual fue víctima en el año 2005.
Tras el lanzamiento de la publicidad por todos recordada “Vamos Manaos” y con un precio de mercado menor al de la competencia logro instalarse en un sector y ganar popularidad.
Hoy ven el futuro buscando la expansión, proponiendo lanzar productos nuevos y seguir apostando a invertir en nuestro país.
MIRÁ LA HISTORIA DE MANAOS ↓ CAPÍTULO 1