Por Gonzalo Otálora
Caminar por la calle es asistir a un desfile de locales cerrados que ya llevan meses en esa condición y su destino hoy es sombrío. Y al mismo tiempo, con las nuevas regulaciones cada día alquilar una vivienda se vuelve más caro y más difícil. Ni hablar de acceder al crédito hipotecario.
Esta combinación de factores impulsa una tendencia de reconversión locales de uso comercial a residencial.
German Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, asegura que esta tendencia “está ocurriendo en barrios más que en los principales nodos comerciales o en avenidas. Y sobre todo se ven casos puntuales en el conurbano donde la falta de viviendas es enorme.”
Si bien para transformar un local se necesita una inversión y asegurarse que el reglamento permita cambiar su uso comercial por residencial, es mucho más fácil y rápido hoy alquilar un local-vivienda que un local comercial.
“Incluso si uno quisiera vender un local reformulado es más fácil venderlo como vivienda que como local comercial” asegura Gomez Picasso.
¿Cuál es la inversión estimada para reformar un comercio?
“Si se trata de cambiar las ventanas del frente, remodelar baño y cocina, un local chiquito puede costarte 10.000 a 15.000 dólares la refacción. En tanto tenga conexión de gas” advierte Gomez Picasso.
Para el sector no es sorpresa esta tendencia, la mayoría de los desarrolladores inmobiliarios ya no construyen locales en los edificios, prefieren más espacios para cocheras o hall más “suntuosos”
Un poco por la pandemia, las regulaciones, la explosión del comercio electrónico, vuelve los pequeños espacios comerciales en los grandes perdedores. Pero, siempre existe la oportunidad de la reconversión, y tal vez esta nota sea la inspiración que necesitaba para que su local deje de juntar mugre, y vuelva a generarle ingresos y alojar una familia que busca sin cesar un lugar para vivir a precios razonables.
Un tip para terminar.
En España este tipo de reconversión ya es furor, sobre todo en locales poco profundos, donde el ingreso de luz es clave.
Mientras más se profundiza la crisis en la Argentina, lo que antes parecía un disparate como irse a vivir a un local comercial, ahora parece convertirse en una opción viable.