BIOCOSMETICA EXEL nació en una cocina familiar del oeste de la Provincia de Buenos Aires. Dos hermanos le invadieron la cocina de la madre para probar productos de belleza. Las primeras clientas eran amigas de la mamá y vecinas. Hasta que un día casi incendian la casa y la familia los echó amistosamente. Así comienza la historia de los hermanos Lo Riggio. Hoy es una empresa innovadora que exportan a 27 países. Cómo crear una empresa sustentable de la nada y llegar a los principales mercados del mundo. Ésta es su historia
MIRA LA HISTORIA DE BIOCOSMETICA EXEL
LA COCINA DE BIOCOSMETICA EXEL
Como ocurrió con los inicios de muchas grandes marcas, los comienzos de EXEL fueron austeros. Fue Víctor, quien luego de recibirse de ingeniero químico y haciéndole caso al gran interés que tenía por la cosmética, decidió empezar a experimentar nuevas fórmulas en la cocina de su casa. Su primera y fiel cliente: su madre.
Pasó poco tiempo para que el hobbie se convirtiera en un proyecto interesante. “A mí siempre me gustó mucho la comercialización y cuando vimos que más gente empezaba a pedir los productos porque le gustaban y los quería pagar, nos miramos con mi hermano y pensamos que podía llegar a funcionar” admite Héctor.
Fue así que decidieron darle forma a su idea y tras varios ensayos en la cocina y algún que otro accidente, su padre decidió alquilarles un lugar fuera de la casa para que puedan emprender tranquilos y que el hogar familiar no corra peligro.
NUEVOS CLIENTES Y PRODUCTOS
De su nuevo laboratorio salieron las primeras ventas a todo pulmón.
“No tenía auto y me tomaba el tren en la estación Ramos Mejía, me bajaba en Caballito y ahí, con mi maletín, me ponía a vender los cinco productos que teníamos. En ese momento la gente no conocía la marca pero te abría la puerta de su casa y te invitaba un café y le podías explicar qué era lo que vendías”.
De esa manera conocieron a una muy buena clienta que vivía en Belgrano y que los ayudó a crecer. Ella tenía un grupo de un gran poder adquisitivo al que le vendía los productos.
“Me compraba muchas cremas y a veces me compraba tantas que había que hacer dos viajes en el día desde San Justo con dos bolsos de 10 kilos en cada mano”.
En una de sus largas jornadas de ventas en casas particulares y peluquerías sucedió que un señor con un maletín similar se detuvo a observarlo y preguntarle qué estaba vendiendo. Cuando Héctor le explicó que se trataba de cosméticos, el hombre le dijo que él también ofrecía productos pero capilares. También le explicó que no estaba conforme con la calidad de los mismos y le propuso que empiecen a fabricar para él.
“Le pedí los datos y a los dos meses ya estábamos elaborando una pequeña línea familiar. Eso nos hizo fabricar por primera vez para un tercero y a la vez agrandar el porfolio de productos que teníamos”.
MÁS VENTAS Y CRECIMIENTO
Los primeros grandes clientes de BIOCOSMETICA EXEL eran centros de belleza en Capital Federal y el Gran Buenos Aires pero a la empresa le costaba mucho llegar a distribuidores. Ahí fue cuando los hermanos Lo Riggio decidieron empezar a viajar al interior del país para evaluar el mercado.
“Las posibilidades de crecimiento eran muy importantes porque la gente del interior está más abierta a recibir una marca nueva y, además, ir al interior era como venderle a un amigo. Hasta había gente que nos esperaba con un asado. Ellos fueron los primeros que nos abrieron las puertas para que los distribuidores de la ciudad quieran tener el producto“.
Sin embargo, ese no era el único objetivo de la empresa familiar. Casi desde su concepción tuvieron presente la idea de cruzar los límites de la Argentina y ser conocidos en el exterior. En el año 1994 la marca ya tenía un nombre en el mercado profesional de Argentina y Héctor y Vìctor empezaron a pensar en crear un producto que les permitiera concretar su sueño. Cada uno tomó un rumbo distinto pero las noticias fueron igual de positivas. En su primer viaje consiguieron un representante en Uruguay y un importador en Paraguay que serían luego muy importantes para el desarrollo de la empresa en otros países.
“Ahí aprendimos a exportar que es algo muy distinto a vender a nivel nacional. A veces te lleva hasta dos o tres años entender cómo es la forma de consumo de cada país y eso no es fácil”.
EL GRAN SALTO
Durante unas vacaciones en Mar del Plata, la hermana de uno de sus distribuidores más importantes y amigo de la adolescencia, le comenta a Héctor que se iba a ir a vivir a Estados Unidos y éste, con una gran visión de negocio, le propone llevar sus productos para venderlos allí.
La sociedad funcionó muy bien hasta que en el año 2008 hubo una fuerte crisis en el país del norte que hizo que las ventas se desplomaron y evaluaran cerrar esa unidad de negocio.
“Para nosotros era duro porque era la carta de presentación que nos permitió llegar a otros mercados, pero, afortunadamente, el mal momento pasó y luego de 7 meses el teléfono empezó a sonar nuevamente”.
Hoy en día esa sede de la compañía tiene 25 personas trabajando y es uno de los pilares fundamentales del negocio.
EL DIFERENCIAL
En la actualidad, Bio cosmética BIOCOSMETICA EXEL es una empresa embajadora de Argentina. “Tenemos una división donde fabricamos todo con nanotecnología y, por otro lado, tratamos de crear productos que tengan que ver con nuestro país para diferenciarlos en un mercado externo como pasa con la línea de yerba mate”.
BIOCOSMETICA EXEL trabaja en líneas naturales con un activo 100% vegetal, sin parabenos, silicona ni sulfatos tanto en la cósmética facial y corporal como en la del cabello.
El secreto de su éxito, además del esfuerzo y la pasión convertida en oficio, fue siempre estar a la vanguardia de lo que busca el cliente y en equilibro con el medioambiente gracias a sus productos y envases biodegradables.
HISTORIAS QUE INSPIRAN, donde los empresarios PyMEs y emprendedores cuentan cómo lo lograron. Mirá los programas estreno, los Domingos 19.00 hs. por Canal 26 Argentina.
Con la conducción de Mariano Otálora y la producción general y dirección de Gonzalo Otálora